Planteamos una figura creada partir de la leyenda del Drac de na Coca y de los personajes propios, como los gigantes y cabezudos, identificativos de nuestras fiestas, y apoyada por una leyenda que emplea una tipografía, creada ex profeso para este proyecto, basada en los textos que encontramos en fachadas como la del edificio de la Lonja de Palma
Nuestro objetivo era humanizar el elemento festivo desde el diseño de una pieza que simboliza la integración de elementos como la historia, el fuego, la fiesta y la participación, a través de la combinación de formas orgánicas y colores vibrantes, en un programa de diseño que se llevó hasta las últimas consecuncias en actuaciones como los programas de fiestas, la cartelería gigante, los anuncios en prensa, Internet y redes sociales…
El Drac de na Coca es el eje de la propuesta. Se trata de una figura propia de las leyendas de la ciudad de Palma a la que en el siglo XVII se le atribuían desapariciones de niños y tullidos. Una noche, el capitán y gobernador de Alcudia, Bartomeu Coch, salvó a su amada de su ataque, terminando con él de una estocada mortal.
Realmente, el o la Drac de na Coca no era un dragón, sino un ejemplar de cocodrilo de origen africano totalmente desconocido en la Mallorca de la época. Su tamaño no superaba el metro y medio. Actualmente se conserva embalsamado en el Museo Diocesano.